Analizando la industria global de TI (tecnologías de la información) se visualiza un año 2020 en donde siguen conviviendo empresas que desarrollan nuevos productos (vendedores independientes de software) y empresas que ofrecen servicios alrededor de esos productos (services and solutions providers), pero con la mira puesta en convertirse en empresas más innovadoras que permitan resolver los problemas de negocio de los diferentes clientes e industrias. Aquí es donde cobra importancia el mercado mexicano.

Este proceso de innovación parece ser algo sencillo, pero no lo es. A pesar de haberse generado una euforia alrededor de las tecnologías emergentes tales como Inteligencia Artificial, Machine Learning, Blockchain, BigData & Analytics, entre otras; aún quedan muchos pasos por dar para llegar a ser una empresa líder en transformación digital.

Principales retos TI en el mercado mexicano

El reto más importante está en conocer la forma en la que operan las distintas áreas de una empresa dentro de cada industria, sino también en cómo se definen los procesos internas de cada una. Este reto que aplica a los clientes finales, proveedores de servicios y soluciones y también a los vendedores independientes de software, resulta ser el más complicado. Todos y cada uno de estos stakeholders deberán desarrollar una línea consultiva en base a este entendimiento con el fin de poder agregar valor y convertirse en un aliado de sus clientes.

A nivel global a inicios del corriente año, se proyectaba que la industria TI crecerá a un ritmo de 3.7% en 2020, con potencial al alza en el rango de 5.4% y un piso a la baja del 1.9%.

En México, como consecuencia de la incertidumbre económica que enfrenta el país, la situación sociopolítica y la reducción en las inversiones de las empresas, para 2020 y 2021 se espera que la Industria de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC) alcance tasas de crecimiento de 2.2% y 2.5% respectivamente. Para luego en 2022 regresar a las tasas de 3%, de acuerdo con la firma de consultoría IDC.

Al comparar el crecimiento del mercado mexicano con el resto de América Latina, los analistas mencionaron que las inversiones en el país cerrarán con tasas de crecimiento por debajo del promedio de la región, y menores a las de Brasil, algo que no pasaba hace mucho tiempo.

A pesar de que debido a esta situación de incertidumbre es complejo proyectar con exactitud qué ocurrirá en adelante, lo que sí se puede asegurar es que existirá una reducción considerable sobre la tasa de crecimiento proyectada para el mercado más tradicional. Esto se debe a que las empresas han decidido congelar gran parte de sus presupuestos, incluyendo el de TI.

Tendencias TIC en el mercado mexicano

Ahora bien, si los proyectos de TI tienen impacto directo en el negocio, entonces la conversación es otra. Un ejemplo claro de esto es el de los retailers, que a pesar de ser una de las industrias más afectadas tras la pandemia, gran parte de ellos decidieron priorizar su estrategia de e-commerce invirtiendo en tecnología, llegando a superar en algunos casos sus propias expectativas y permitiéndoles de esta manera acercarse a sus objetivos entre un 80%-85%.

Siendo conscientes de la situación y de que se mirarán con lupa las inversiones, se puede decir que las 10 tendencias más interesantes para 2020 en relación a las TIC son:

1. Desvanecimiento del lavado de tecnología en favor de una estrategia real.
2. El alto crecimiento de la diversidad en la fuerza de trabajo.
3. Los temas tecnológicos como protagonistas de cualquier ámbito, incluso el político.
4. La continua redefinición de la arquitectura TI por parte del IoT (Internet de las cosas).
5. El auge del Machine Learning + Inteligencia Artificial.
6. La demanda de integración como conductora hacia la demanda de automatización.
7. El cambio de la ciberseguridad hacia una línea más operativa.
8. La exacerbación de las falsificaciones y el 5G en la gestión de datos.
9. El temor que suscita la regulación de la industria tecnológica.
10. La actual inclinación de la balanza hacia el OPEN en lugar del CAPEX, previendo llegar a un 50%-50% para el 2023.

Por todo ello, las compañías involucradas en la venta de productos y servicios de tecnología pueden anticipar otro año de cambio y complejidad. Los factores como la competencia de nuevos participantes en el mercado, amplían el abanico de posibilidades de elección para el cliente, alterando así el proceso de venta y compra en los últimos años.

Como conclusión e independientemente cual sea su oferta, las empresas que forman parte de los canales de distribución deberán invertir en capacitaciones, ampliar el alcance de su oferta orientando sus soluciones a un modelo más consultivo, optimizar su capacidad de llegada a nuevos clientes y adoptar tecnologías emergentes para continuar siendo competitivos en este contexto.

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