Las empresas tienen una larga trayectoria utilizando alternativas wireless para conectar diferentes elementos del negocio. Con el paso del tiempo y la evolución de las propias tecnologías, fueron adoptando las últimas propuestas que salían al mercado, entre ellas Bluetooth, Wi-Fi o las distintas generaciones de comunicaciones celulares, de las cuales hoy la estrella es el 5G.
La necesidad manda: según la consultora de mercado Gartner, hay unos 8.000 millones de dispositivos de internet de las cosas o que utilizan la computación de borde (es decir, puntos de la red vinculados a la nube que procesan los datos allí mismo donde se generan, sin trasladarlos a los datacenters) que buscan conectarse a las infraestructura IT de las organizaciones.
Evolución en dos direcciones
Por esta razón, en el futuro cercano, una estrategia integrada de servicios inalámbricos puede ser el punto de partida para agregar valor al negocio. Cuando se observan las hojas de ruta de las principales propuestas tecnológicas del mundo wireless, se descubre que las mejoras avanzan en dos direcciones.
Por un lado, las propias comunicaciones evolucionan de manera continua, entregando mejores niveles de rendimiento, ubicuidad (las constelaciones emergentes de satélites de órbita terrestre baja llevan la conectividad a regiones que solían no estar conectadas) y experiencia. Tal es el caso de por ejemplo la latencia nula de las redes 5G, que permitirán utilizar aplicaciones de altísima demanda de rendimiento (como un videojuego o una exploración en 3D) en tiempo real.
Por el otro, y tal vez este sea el carril más interesante, las funcionalidades que están sumando estas tecnologías van mucho más allá de la mera comunicación entre dos puntos.
La innovación se acelera
La convergencia de todas estas opciones tecnológicas representa una oportunidad para acelerar aún más la innovación e incorporar nuevos servicios digitales para diferentes tipos de usuarios y distintos contextos. La propia Gartner cuantificó este fenómeno: la consultora afirma que para 2025 el 50% de los puntos finales inalámbricos empresariales utilizarán servicios de red que ofrezcan capacidades adicionales más allá de la comunicación (los que apelen a solo comunicación serán menos del 15%).
¿Cuáles son esas prestaciones adicionales? Detección de actividad y de elementos del medio ambiente para optimizar las prestaciones de acuerdo al contexto, prevención de amenazas con seguridad integrada, recolección y optimización en el uso de la energía (de forma tal que un dispositivo pueda seguir funcionando cuando está a punto de quedarse sin batería obteniendo energía de otros elementos de la red, por ejemplo), seguimiento de ubicación de los usuarios y de activos para gestionar emergencias (incluso se podrá monitorear de manera continua a los trabajadores para garantizar las condiciones de seguridad en cada momento de manera automatizada y de acuerdo a parámetros establecidos), comunicaciones de vehículo a vehículo y procesamiento integrado son apenas algunas de todas esas posibilidades.
Respecto de la recolección de energía inalámbrica: esto implicará que sea posible el funcionamiento sin batería utilizando protocolos como Bluetooth y NFC.
Múltiples beneficios para el negocio
Desde el punto de vista de los beneficios del negocio, esta integración de las tecnologías inalámbricas de próxima generación no sólo impulsarán una mejor experiencia para los clientes, sino que además permitirán reducir los costos de capital, ya que las inversiones en tecnologías dispares, muchas veces con prestaciones duplicadas, convergerá en una estrategia única. Por otra parte, disminuyen las brechas de seguridad, ya que la protección también se unifica, y se minimizan los riesgos gracias a las funciones de detección y seguimiento.
Una estrategia convergente de tecnologías inalámbricas, en resumen, ofrece un valor de negocios significativo a las organizaciones que se atrevan a adentrarse en este camino. La oportunidad está -literalmente- en el aire.