Según un informe de Kaspersky (empresa especializada en este tema) en Latinoamérica, durante 2023, hubo más de 3,2 millones de ataques diarios, es decir, casi 38 por segundo.
En este contexto, embeber cada proyecto digital con una mirada desde ciberseguridad desde el mismo momento del diseño ya no es una opción.
Es cuidar la reputación del negocio, la privacidad de los datos de los clientes e incluso el futuro de la organización.
En particular en estos tiempos, en que los datos son la materia prima fundamental para las empresas que quieren crecer, brindar buenas experiencias, optimizar sus operaciones y tomar las mejores decisiones posibles y en que la nube llegó para cambiar las reglas del juego. En este sentido, se rompió el perímetro de la organización y se amplió la “superficie de ataque” a prácticamente cualquier dispositivo en el mundo que realice una conexión con nuestra red.
La ciberseguridad ya no puede mirarse como un proyecto estanco que se “adosa” a las iniciativas de implementación. Debe estar en el ADN de cada iniciativa. Desde el despliegue de un servicio en la nube hasta la migración de un centro de datos al cloud, pasando por el lanzamiento de un producto digital, y por supuesto, debe reforzarse en todas las soluciones que ya se encuentran desplegadas.
El primer paso: saber cómo estamos en ciberseguridad

Históricamente, las empresas adoptaron una suerte de estrategia reactiva: sólo invertían en ciberseguridad luego de haber sufrido algún incidente.
Este enfoque no tiene lugar en la actualidad: todas las organizaciones están expuestas. Muchas de ellas ya han sido vulneradas. Incluso sin saberlo, debido a que los ataques son cada vez más precisos y sofisticados.
Por eso, contar con una estrategia de ciberseguridad a escala organizacional es clave para prevenir las ciberamenazas, mitigar los riesgos y cuidar los datos sensibles.
El punto de inicio para lograr eso es entender dónde uno está parado. Por eso, es importante un relevamiento integral. Este debe analizar la postura de seguridad, las vulnerabilidades, los accesos, los permisos y las configuraciones de servicios, entre muchos otros matices. A partir de esa información, se obtiene un panorama claro sobre cuáles son los potenciales riesgos y cómo se podrían remediar.
Las barreras hacia una estrategia cibersegura
Existen numerosas barreras que suelen tener las organizaciones a la hora de trazar sus estrategias de ciberseguridad. Una de las principales es la falta de talento con habilidades especializadas. Otra, la ausencia de apoyo por parte de la alta dirección. De cierta manera, es lógico: el tema no es parte del core de su negocio o, al menos, parece no serlo: un incidente de seguridad podría tener repercusiones significativas en términos de pérdidas financieras, reputacionales y de clientes.
También existe una falsa percepción de que la nube es segura de por sí, que basta contratar el servicio para estar protegidos. Pero, en realidad, los grandes proveedores proponen esquemas de responsabilidad compartida. Una matriz en la que el proveedor garantiza la seguridad hasta un cierto estrato. A partir de ese punto, es responsabilidad del cliente.
Las principales barreras suelen ser de índole cultural, a pesar de la importancia del tema y del impacto negativo que podría generar en el negocio, en ocasiones sigue estando relegado en las agendas de prioridades de los líderes organizacionales.
Por todo esto, las empresas necesitan una guía experta y una mirada estratégica. Un socio tecnológico puede acompañar en este camino. Ya que es capaz de ver no sólo lo que ocurre en este momento, sino las amenazas y las tecnologías emergentes para paliarlas.
Ciberseguridad de extremo a extremo
Una violación a la privacidad de los datos, un ataque que afecte la continuidad de los sistemas, una vulnerabilidad que tome dominio público… Son circunstancias que pueden afectar de manera directa la supervivencia del negocio.
Por el contrario, con una buena estrategia de ciberseguridad, es posible anticipar ataques y mitigar riesgos. Incluso, cuando se concreta un incidente, se gana la capacidad de responder rápidamente, antes de que su impacto se propague.
Conclusiones
El conocimiento sobre ciberseguridad en la nube se está construyendo. Esto ocurre mientras persisten algunas deudas culturales y tecnológicas vinculadas con la ciberseguridad en el perímetro.
Pero vivimos en una era en que el negocio depende de que los datos, las aplicaciones y la infraestructura estén bien cuidados. Una estrategia de ciberseguridad se vuelve imperativa y debe ser abarcativa, cubrir todos los puntos de acceso, activos y todas las capas de la organización.
La sabiduría popular nos enseña que “más vale prevenir que lamentar”. Las estrategias de ciberseguridad están completamente en línea con este concepto.
Por acompañarte, en Nubiral diseñamos una oferta de ciberseguridad que se integra al resto de nuestras propuestas verticales para brindar a nuestros clientes una experiencia digital de 360º.
¿Te gustaría que tu organización ya empiece a estar más protegida contra las ciberamenazas? Nuestros expertos están esperando tu contacto: ¡Agenda tu reunión!
Te puede interesar:
Ebook • Ciberseguridad: cuando la protección está centrada en los datos
Blog • La nube: una aliada para mejorar la experiencia del cliente
eBook • Nube 4.0: Un fenómeno en crecimiento exponencial