Recientemente se dio inicio al ciclo escolar 2022-23 y aunque este año la mayoría de las clases ya son presenciales, muchas actividades de aprendizaje aún se llevan a cabo bajo la modalidad remota. Esto se debe, en parte, a los cambios por la pandemia, donde el sistema educativo no quedó exento y debió generar el entorno tecnológico adecuado para dictar clases online, y espacios de trabajo que permitieran llevar a cabo clases personalizadas y evaluaciones con los alumnos, garantizando la seguridad de la información que se maneja.
Sobre este punto la tecnología hace un gran aporte, brindando numerosas herramientas y soluciones que permiten dar continuidad a los programas educativos y poder hacer más eficientes las tareas formativas en el hogar.
En este sentido, la Inteligencia Artificial permite la reducción de las dificultades de acceso al aprendizaje, la automatización de los procesos de gestión y la optimización de los métodos aplicados para mejorar los resultados en la enseñanza. A su vez, vía un escritorio remoto, alumnos y profesores pueden ingresar a elementos educativos y utilizarlos como si estuvieran de manera presencial.
Este modelo de enseñanza virtual se presenta, sobre todo, como una oportunidad para modernizar el sector a partir de las ventajas que presenta de cara a los nuevos desafíos del futuro. Entre ellas, las entidades educativas pueden alcanzar un mayor caudal de alumnos, por lo que el acceso de estudiantes que por algún motivo no podían asistir a las escuelas por cuestiones geográficas se democratiza.
La nube, en este caso, tiene un rol principal en tanto garantiza la disponibilidad de los recursos necesarios, lo que trae aparejado una eficiencia en costos, entre otras utilidades que ofrece esta modalidad. También encontramos la necesidad de administrar mejor el gran volumen de información que capturan las instituciones educativas sobre los estudiantes para comprender mejor sus perfiles, capacidades, necesidades e intereses y prepararlos mejor para su inserción laboral.
Todos participamos actualmente de novedosas soluciones que están siendo utilizadas por escuelas, institutos y universidades para enseñar de forma remota, que facilitan organizar encuentros virtuales, laboratorios y clases, estimulando el aprendizaje, ahorrando tiempo y recursos.
Aún quedan múltiples retos culturales y tecnológicos para escalar hacia un nuevo nivel. Debemos trabajar mucho sobre la resistencia al cambio, dado que aún existe una cultura tradicional muy afianzada, en muchos lugares, que no ve el potencial de las nuevas tecnologías. Para liberar estas barreras es de gran importancia, también, profundizar sobre la inclusión para que todos los alumnos, docentes y personal administrativo sean partícipes del cambio digital.
Sin dudas, estamos frente a una profunda transformación y debemos tomar decisiones mirando hacia el futuro. La educación debe preparar a las nuevas generaciones para que puedan desempeñarse en el nuevo escenario laboral global, y utilizar la Inteligencia Artificial como aliada es una gran ventaja.