Las empresas actualmente buscan los mecanismos para familiarizarse con el concepto de internet de las cosas (IoT), una tecnología que muestra cada vez más casos de uso exitosos en actividades que van desde control de vehículos hasta trazabilidad de productos. Mientras eso ocurre, ya comienza a emerger un nuevo concepto, más amplio, abarcativo, profundo e inmersivo: internet de todo (IoE).
La idea ya no es que los dispositivos se conecten a la red para emitir o capturar información; sino que personas, procesos, datos y cosas (esos mismos dispositivos, sensores o cualquier otro elemento con capacidad de vincularse a la red), se combinen de manera alineada para garantizar que el total de conexiones de la red sea más relevante y entregue el máximo valor agregado posible.
Entre los objetivos de IoE se cuentan la posibilidad de entregar experiencias perfectas y que se puedan tomar decisiones más inteligentes en tiempo real. Te contamos más aquí.
Las tecnologías de base
Los principios tecnológicos que hacen posible IoE no difieren de aquellos que permitieron el despliegue de IoT: edge computing y cloud computing para una descentralización absoluta. Los datos no se procesan en centros unificados, sino allí donde son requeridos.
Otra característica relevante de IoE es que los datos externos se pueden poner en dispositivos y devolver a otros componentes de la red. Y, por otra parte, es fundamental la interconexión con otras tecnologías de punta disponibles en la actualidad: desde la propia IoT hasta inteligencia artificial, machine learning y, por supuesto, big data. Así, IoE no es posible sin la capacidad de procesar enormes volúmenes de datos.
Los cuatro pilares de IoE
A diferencia de IoT, en IoE no se trata solo de conectar dispositivos o cosas, sino que estos constituyen apenas uno de los pilares sobre los cuales se apoya este concepto.
Otro de los pilares son los usuarios, que entregan conocimiento personal a través de diferentes vías, como puede ser sitios web, aplicaciones, wearables o redes sociales. Las tecnologías cognitivas analizan estos datos y entregan contenido relevante de acuerdo a las necesidades detectadas.
El siguiente pilar son los datos, fundamentales para generar insights de valor. Por último, los procesos, que garantizan a partir de tecnologías como machine learning que el dato adecuado llegue a la persona correcta en el momento oportuno.

Primeros casos de uso
Las aplicaciones que pueden basarse en el concepto de IoE son muy numerosas. De hecho, este concepto permite explotar el potencial de IoT hasta el extremo. Por ejemplo, en una solución de logística que ya define ruteos óptimos y controla los vehículos con dispositivos inteligentes, se puede incorporar un análisis de la condiciones de entrega solicitadas por los compradores para incrementar la satisfacción del cliente o, incluso, un monitoreo en tiempo real que reprograme de manera inmediata una entrega si algún consumidor no puede recibir su producto de acuerdo a lo pautado.
El sector público puede utilizarlo para optimizar los sistemas de semáforos de manera dinámica de acuerdo al tráfico de cada arteria o promover el ahorro energético con sistemas de uso inteligente personalizado a nivel de cada hogar. Prácticamente no existen industrias sin el potencial de sacar provecho de IoE.
Dicho en palabras sencillas: IoE busca convertir los datos en significado y ese significado, a su vez, en acciones valiosas.
Muchas veces, ante la dimensión del cambio social que produjo desde su aparición hace apenas un par de décadas, las personas suelen decir “internet es todo”. El concepto de “internet de todo” lleva esa idea casi hasta la literalidad.
En Nubiral somos expertos en innovación y en soluciones tecnológicas adaptadas a tus necesidades. Contáctanos y conoce más sobre nuestros servicios.