Algunos le dicen BizDevOps (acrónimo que combina equipos de negocios, de desarrollo y de operaciones) aunque otros también lo denominan DevOps 2.0, para dejar en claro que se trata de una evolución de ese paradigma. Más allá del nombre, el objetivo es claro: incrementar los niveles de colaboración y de conocimiento compartido entre estas áreas ya no solo para acelerar el desarrollo de productos de software, sino además para incrementar la precisión a la hora de satisfacer los requisitos de los usuarios y crear herramientas que impacten de manera directa en el resultado del negocio.
El enfoque BizDevOps apunta a derribar cualquier silo que pueda existir en la organización de cara a la creación de software: ya no se trata de usuarios de negocios que “bajan” requisitos y que luego de un tiempo se “encuentran” con un software que cumple más o menos aquello que solicitaron en un principio, sino de un trabajo directo, colaborativo y en equipo para resolver los problemas de manera conjunta, disminuir los tiempos de desarrollo, bajar los costos de manera significativa y generar soluciones perfectamente alineadas con las necesidades y los objetivos de la organización.
Vamos por partes
En cuanto a las responsabilidades de cada parte del equipo, el segmento “Biz” está a cargo de definir los requerimientos, aprobar los distintos releases y garantizar que lo producido esté completamente alineado con el propósito del negocio. También trabaja en promover la adopción del producto de software.
En un estado de madurez más avanzado, el área de negocios incorpora algunas funciones propias de la creación de activos digitales, a través de herramientas low code y no code (que permiten programar con escaso o nulo conocimiento de escritura de código) y del concepto extendido de citizen developer, es decir, desarrolladores que no son de áreas tecnológicas.
Del lado “Dev”, las principales actividades consisten en planificar el desarrollo, generar el código, completar el proceso de testing y empaquetar la solución en algún formato que el sector “Biz” pueda probar, evaluar y solicitar correcciones. Por último, “Ops” se ocupa de poner la aplicación a disposición de los usuarios, configurar la aplicación y monitorear el rendimiento, además de generar las adaptaciones que sean necesarias.
El juego de las diferencias
Lo más importante es que al estructurar estos tres segmentos como un único equipo, se eliminan algunas de las principales causas por las cuales falla el desarrollo de aplicaciones: la mala comunicación hacia los desarrolladores por parte de los usuarios de negocios y un corrimiento entre los objetivos del core de la organización y el de los equipos de TI.
A diferencia de DevOps, una metodología de desarrollo ágil que busca minimizar el tiempo de creación de software sin perder calidad, al tiempo que se lo mejora de manera continua gracias a una integración entre los equipos de operaciones y desarrollo, BizDevOps da un paso más: propone que toda la organización trabaje para asegurarse de que el producto resultante sea atractivo y funcional para los usuarios, útil para el negocio y una pieza clave para el crecimiento de la organización.
Un nuevo nivel de agilidad
La agilidad, cuando hablamos de BizDevOps, alcanza niveles sin precedentes: la combinación de herramientas analíticas en tiempo real con las soluciones de monitoreo de rendimiento y de observabilidad permiten evaluar los KPI (siglas en inglés para indicadores claves de desempeño) y entender el rendimiento de las aplicaciones, los niveles de adopción y el comportamiento por parte de los usuarios sin demoras, para aplicar las correcciones que sean necesarias. Además, el análisis se puede realizar con un detallado nivel de granularidad, para abarcar incluso hasta la funcionalidad más pequeña de la solución.
Esta capacidad de detectar errores y corregirlos de inmediato no solo es fundamental para garantizar la máxima calidad del software desarrollado: es también clave para adoptar el paradigma de “fallar rápido”, esencial para promover la innovación al interior de la organización. Para favorecer aún más esta situación, suele incorporarse al equipo expertos de testing o QA (siglas en inglés para aseguramiento de la calidad).
BizDevOps, en definitiva, resalta una de las principales máximas del deporte y la traduce al mundo de los negocios: el juego en equipo es clave para alzarse con una victoria.