Escribe Jorge Linares Soler, Chief Revenue Officer de Nubiral
En la actualidad es difícil encontrar una startup sin una base tecnológica porque sabemos que su apogeo y crecimiento se da de la mano de la innovación digital; ese es su principal valor. No es novedad afirmar entonces que éstas no adoptan la transformación digital, sino que nacen junto con ella.
Se trata de un paradigma empresarial que se encuentra en auge y recién estamos en los cimientos de este nuevo modelo de negocios que llegó para quedarse.
Las startups son organizaciones con gran capacidad de generar cambios, respaldan generalmente una idea innovadora, por eso sus productos o servicios son altamente requeridos por el mercado, a la vez que, su diseño y proceso de comercialización están centrados en el cliente.
Otra de sus características más sobresalientes es que estas organizaciones se apoyan en el uso de las tecnologías digitales para lograr su crecimiento.
Principalmente son empresas emergentes y presentan ciertas características por ser negocios escalables, dinámicos y crecer de una manera rápida y eficiente. Generalmente cuentan con pocos recursos, por eso uno de sus objetivos primordiales es atraer financiación externa, y poseen mucha capacidad para lograr buenos resultados.
Para apostar al crecimiento buscan tener un modelo claro, el cual demuestra una tracción y un equipo multidisciplinario acorde que pueda acompañar su crecimiento. En la actualidad el desarrollo de este tipo de empresas se encuentra en alza y se espera que continúen las inversiones en estos nuevos proyectos.
Según datos de Statista , el portal de estadísticas e indicadores económicos globales, las actividades económicas con el mayor porcentaje de startups en México, en mayo de 2021, fueron el sector de las fintech, y todo lo relacionado con SaaS y Big Data.
El auge de startups, que se viene dando también en toda Latinoamérica, está acompañado de un gran trabajo de infraestructura tecnológica y confianza entre los inversionistas dado que existen, en la región, un gran número de empresas digitales muy consolidadas.
De igual modo, a nivel cultural y educativo, diversos factores acompañan su expansión fomentando mayor acceso a capacitaciones y formaciones a través de la tecnología.
Otro factor importante son las habilidades requeridas para impulsar estos negocios. Las “hard skills” o habilidades duras, por un lado, principalmente el conocimiento, no solo desde el marco de la operación, sino también desde el punto de vista del emprendimiento, gestión de negocios y de capitales. Y, por otro, las “soft skills” que suponen un nivel avanzado de inteligencia emocional.
Un informe del Foro Económico Mundial sobre el futuro del trabajo destaca que 2022 será un buen año para emprendedores especializados, ya que un alto porcentaje de empresas encuestadas indicó que tienen pensado contratar servicios externos para tareas específicas, lo que promete buenas perspectivas para el ámbito de las startups.
Por eso las expectativas para el año próximo son, también, alentadoras. Se espera que para 2023 la inversión en estas organizaciones siga creciendo tanto en México como en América Latina, con más ideas y más emprendimientos en la nube que, con una visión global, posiciona a la región como uno de los mercados más dinámicos y de grandes oportunidades.