Los proyectos de desarrollo de software se caracterizaron históricamente por una cualidad: el tiempo para llevarlos a cabo siempre es escaso. Pero la irrupción en escena de la inteligencia artificial generativa (IAG) está llevando la creación de productos digitales a un nuevo nivel, gracias a la generación automática de código.
Como siempre que emerge una tecnología tan disruptiva e innovadora, el primer paso es tratar de entender cómo puede ayudarnos. En este escenario destacan herramientas como Microsoft Copilot o la propia ChatGPT. Ambas son clave para simplificar la creación de productos digitales.
El primer beneficio que aportan es, precisamente, que liberan tiempo. Las actividades más tediosas, repetitivas y que requieren de un esfuerzo enorme por parte de los desarrolladores pueden ser ahora delegadas. De hecho, se estima que el ahorro consiste en completar tareas que demandaban varias horas en apenas un minuto.
GitHub recogió interesantes datos sobre este tema. Por ejemplo, el 74% de los desarrolladores afirmó que gracias a estas herramientas puede enfocarse en los aspectos más satisfactorios de su trabajo. Por otra parte, casi todos (96%) dijeron que aceleraron las tareas repetitivas. Y un 88% afirmó que se siente más productivo.
Generación automática de código para documentación
¿Una documentación detallada del proyecto? La generación automática de código por IAG es perfectamente capaz de llevarla a cabo por nosotros. Y prácticamente sin errores ni omisiones. ¿Una pieza de código muy extensa para resolver situaciones estándares? Que la complete la IA así el desarrollador puede aplicar su talento a aspectos más desafiantes. ¿Un archivo readme sobre el proyecto? Nada mejor que el miembro virtual del equipo para escribirlo y mantenerlo en condiciones.
Las capacidades de la IAG que pueden capitalizarse en un proyecto de desarrollo son numerosas y abarcan también correcciones de formato y de estructuras lógicas en base a buenas prácticas o el despliegue de estrategias de testing más efectivas.
Una de las habilidades más comunes de la generación automática de código por IAG en apoyo a los desarrolladores es la de sugerir o directamente generar fragmentos de código. Por ejemplo, si el programador ya comenzó a escribir, puede incorporar de manera predictiva la siguiente línea, un bloque de código o una función completa.
Al mismo tiempo, estas herramientas ofrecen consejos y recomendaciones para mejorar alguna línea específica o para avanzar cuando el desarrollador se bloquea. Y, por supuesto, el programador les puede “pedir” lo que quiera: a mayor nivel de detalle colocado en el prompt, mayor precisión en el resultado.
Los beneficios de desarrollar software con IAG
Desde el punto de vista de los beneficios que aporta la generación automática de código, además de que se acortan los tiempos de desarrollo, como ya se mencionó, se logra una mayor eficiencia por parte del equipo. Los niveles de productividad crecen y las empresas tienen así la posibilidad de alcanzar más resultados o de optimizar sus costos.
La calidad se ve afectada de manera positiva. Ante una duda con la sintaxis, por ejemplo, el chequeo se hace en el momento y en tiempo real. Más aún: el desarrollador puede consultarle en lenguaje natural y recibirá la respuesta de inmediato.
Las revisiones también son inmediatas y con un alto nivel de efectividad. Incluso, una vez terminado el código, se puede solicitar a la IAG que lo optimice.
La experiencia del desarrollador, por su parte, mejora de manera considerable. Se eliminan las tareas repetitivas o altamente complejas.
¿Por qué la generación automática de código por IAG es una aliada clave para las empresas? Porque permite que los desarrolladores concentren todo el esfuerzo en lo más importante: lograr que el producto final sea cada vez mejor. Y nuestros expertos en Nubiral pueden ayudarte con eso: ¡Agenda tu reunión!