Las fintech ya generaron una verdadera revolución en el mercado financiero: propuestas basadas en nuevas tecnologías que promueven una mayor inclusión financiera, mejor acceso a los servicios y propuestas y experiencias altamente personalizadas. Por supuesto, en el corazón de toda esta potencia innovadora se encuentra la capacidad de estas empresas de extraer valor de los datos.
Según el portal especializado en investigaciones de mercado Statista existen en Latinoamérica casi 2.500 startups innovadoras orientadas al mercado financiero. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por su parte, afirma que el ecosistema en la región creció nada menos que 112% entre 2018 y 2021 y que poco más del 22% de las plataformas digitales financieras de todo el mundo están originadas en Latinoamérica.
La importancia del modelo data driven
En el centro del negocio de las fintech están los datos. Por eso, la alianza con el mundo del data science es esencial para utilizar ese activo de manera inteligente, comprender a fondo a los consumidores, personalizar las ofertas a niveles inéditos, llevar la atención al cliente a un nuevo nivel o entender el contexto del mercado para lanzar nuevos productos y servicios altamente oportunos.
La implementación de un modelo data driven, en el que todas las decisiones son tomadas a partir de los datos, permite a la fintech optimizar cada uno de sus procesos y generar así un impacto positivo en todos los aspectos críticos del negocio: incrementar la rentabilidad, ganar eficiencias, mejorar la lealtad y la satisfacción de los clientes y garantizar el cumplimiento regulatorio.
El equilibrio entre velocidad y riesgo
Uno de los caminos más transitados hasta ahora en la intersección entre el mundo fintech y la ciencia de datos es el de la detección de fraude: al utilizar mecanismos de inteligencia artificial y machine learning para procesar y analizar millones de registros y operaciones, incluyendo los historiales crediticios, las multas, las costumbres a la hora de pagar y los hábitos de consumo de quien solicita un servicio como un crédito, además de patrones fraudulentos, es posible predecir con altísima precisión comportamientos potencialmente conflictivos en muy poco tiempo, con lo cual se llega al equilibrio entre velocidad (los resultados se obtienen casi de inmediato, de forma que la aprobación o el rechazo de la solicitud se realiza en tiempo real) y disminución del riesgo.
En el futuro inmediato, la tendencia entre las empresas de servicios financieros apunta hacia una personalización extrema: en este sentido, la ciencia de datos permite llegar al cliente con un producto o servicio 100% orientado a las necesidades que este tenga en ese momento específico. Por ejemplo, si se detecta que está buscando adquirir un nuevo departamento, se le puede armar una propuesta de crédito acorde a sus necesidades, sus posibilidades y su perfil histórico como inversor. Incluso, con una sencilla colaboración con el ecosistema de inmobiliarias, hasta se le pueden proponer opciones de viviendas accesibles según sus características. Este es apenas un ejemplo, no existen límites en la capacidad de personalización de productos y servicios que pueden ofrecer las fintech a partir de los datos.
El compliance entre ceja y ceja
El mercado financiero estuvo históricamente muy regulado. Las fintech quedan en un territorio gris que no siempre es alcanzado por los marcos tradicionales. Sin embargo, cada vez más países establecen normas específicas para esta industria. En este sentido, en un mundo tan dinámico y cambiante, la ciencia de datos ayuda a mantenerse siempre delante de los requisitos regulatorios, garantizando su cumplimiento, evitando las multas asociadas y hasta incrementando la reputación de marca.
En esta misma línea, la inteligencia artificial, la analítica avanzada, la biometría y tecnologías de trazabilidad como blockchain se están combinando para ofrecer niveles cada vez mayores de ciberseguridad, con nuevos sistemas de autenticación y estrategias de protección y privacidad de los datos.
El ecosistema fintech continúa con su crecimiento pronunciado. La ciencia de datos se comporta como la plataforma de lanzamiento que impulsa ese ascenso con la máxima potencia.