Guías Técnicas
Ciberseguridad en tu empresa: la solución digital 360º de Nubiral
Cómo se desarrolla un plan de ciberseguridad, cuáles son las principales amenazas que existen y cuáles las tecnologías más modernas para enfrentarlas.
- 1. Introducción: ¿Por qué implementar un plan de ciberseguridad en tu empresa?
- 2. Pasos para desarrollar un plan de ciberseguridad
- 3. ¿Cuáles son los ataques más comunes?
- 4. ¿Qué estrategias previas deben emplear las organizaciones y cuáles posteriormente?
- 5. ¿Cuáles son las tecnologías modernas de ciberseguridad?
- 6. ¿Cómo puedo mejorar la seguridad digital de mi empresa?
- 7. ¿Qué medidas básicas de seguridad digital debo implementar?
1. Introducción: ¿Por qué implementar un plan de ciberseguridad en tu empresa?
En el mundo digital actual, la ciberseguridad se ha convertido en un componente esencial para la protección de los sistemas, redes y datos de cualquier empresa.
Las ciberamenazas representan cualquier tipo de ataque malintencionado que busca dañar, robar o comprometer la información y los sistemas de una empresa. Entre estas amenazas se encuentran el malware, la ingeniería social, los ataques de denegación de servicio (DOS), los ataques a la infraestructura y aplicaciones web, así como las amenazas internas y provenientes de terceros. Las consecuencias de estos ataques pueden ser devastadoras, incluyendo pérdidas financieras, daños a la reputación, interrupciones operativas y la exposición de información confidencial.
La implementación de un plan de ciberseguridad no solo permite conocer el estado actual de seguridad dentro de la organización, sino también identificar el nivel de riesgos que enfrenta, definir acciones para afrontar amenazas y actuar para mitigar, disminuir o aceptar esos riesgos.
2. Pasos para desarrollar un plan de ciberseguridad
Para desarrollar un plan de ciberseguridad efectivo, es necesario avanzar con estos pasos.
Evaluar la situación actual de riesgos
El primer paso consiste en identificar y comprender los riesgos de seguridad que enfrenta la organización. Se puede evaluar la probabilidad de que ocurran y el eventual impacto que generarían de concretarse. El resultado es una suerte de mapa de riesgos que abarca a toda la organización.
Establecer objetivos de seguridad en la organización
Muchas veces, las empresas avanzan sobre este paso sin haber concretado el anterior. Sin embargo, para establecer objetivos claros de seguridad, es imprescindible primero conocer los riesgos. Los objetivos deben abarcar diferentes aspectos. Ellos son prevención (anticipar ataques), detección (identificar cuando el riesgo se materializa) y recuperación (garantizar que el daño sea el menor posible en caso de incidente).
Definir acciones concretas
Con los objetivos ya definidos, el siguiente paso consiste en identificar las acciones específicas que se deben tomar para alcanzarlos. ¿Cuáles pueden ser esas acciones? Implementación de sistemas específicos, incorporación de controles, capacitación del personal, revisión de infraestructura, entre muchas otras.
Revisar las políticas de seguridad
Las amenazas son dinámicas. Las decisiones sobre ciberseguridad también deben serlo. Es esencial que en esta instancia se revisen las políticas de seguridad para garantizar que están vigentes. Esto significa, que son efectivas en función de los riesgos identificados, que están alineadas con los objetivos trazados y que habilitan las acciones decididas.
Crear un plan de gestión de riesgos
Un detalle de cómo la organización identificará, evaluará y responderá a los riesgos. Entre otras cosas, se deben definir responsabilidades, procesos de monitoreo y control y acciones de contingencia.
Definir una cultura de ciberseguridad en la organización
Es, tal vez, uno de los pasos clave. Todos los integrantes de la organización deben estar concientizados sobre los riesgos y la importancia de la ciberseguridad para combatirlos. La definición de la cultura involucra capacitación, uso de herramientas específicas de concientización y la promoción de buenas prácticas entre todos los colaboradores.
Implementar el plan de ciberseguridad
Es el momento de poner manos a la obra. Asignar los recursos, concretar las acciones decididas, armar las estructuras necesarias, implementar las soluciones, establecer los programas de capacitación y todas las acciones definidas.
Evaluar el plan de ciberseguridad
Tal como se mencionó, los riesgos y las amenazas son dinámicas. Por lo tanto, es fundamental revisar periódicamente el plan. Esto garantiza que continúe siendo efectivo y que se adapte a los cambios, tanto del contexto como de la propia organización. Para esto, se utilizan diversas estrategias que van desde auditorías de seguridad hasta penetration tests.
3. ¿Cuáles son los métodos más comunes utilizados por los ciberdelincuentes para vulnerar redes internas de las compañías?
En el contexto actual existen numerosas amenazas que pueden ser utilizadas por los ciberdelincuentes para vulnerar las redes internas de las compañías. Entre ellas, las primordiales son:
- Malware: Software malicioso diseñado para realizar un daño, infiltrarse, mostrar publicidad engañosa, robar o procesar información de un dispositivo o sistema sin el consentimiento del usuario. Existen diferentes tipos como: virus, gusanos, troyanos, spyware, ransomware, adware, cryptominers, entre los más conocidos. Entre los más críticos se puede mencionar el Ransomware, que es un malware que secuestra la información (cifrando la misma) y solicita un rescate para poder recuperarla.
- Ingeniería Social: Son técnicas que buscan manipular, inducir al usuario a través de diferentes medios para que entregue información (por ejemplo: datos personales, un usuario y su contraseña, un pin, un código de validación personal). Entre los más conocidos se encuentra el Phishing, un ataque de ingeniería social donde el ciberdelincuente intenta engañar al usuario utilizando enlaces a sitios web falsos, un correo electrónico, whatsapp, mensajes de texto (SMS), códigos QR, simulando ser la entidad legítima (Aplicaciones, Bancos, Oficinas Gubernamentales, Campañas de Salud, entre otros) y así poder obtener la información.
- Ataque DoS: Los ataques de Denegación de Servicio buscan sobrecargar un servidor, red o sistema con una gran cantidad de tráfico malicioso. Esto impide que los usuarios legítimos puedan acceder al sistema, ya que el mismo se encuentra sobrecargado de tráfico y no puede ofrecer servicio.
- Ataque a la Infraestructura: En este tipo de ataque los ciberdelincuentes hacen foco a las vulnerabilidades de seguridad que pueden contener la infraestructura que soporta el sistema (por ejemplo el sistema operativo de un sitio web, la base de datos que contiene la información del sitio, entre otros).
- Ataque Web: Es un tipo de ataque que explota vulnerabilidades de seguridad de aplicaciones en sitios web. Las mismas pueden ser críticas, debido a que pueden ser el primer eslabón entre el cliente y la organización. Entre las más importantes, se pueden nombrar XSS (Cross Site Scripting), una vulnerabilidad que permite que el ciberdelincuente incruste un código para realizar alguna acción maliciosa en el sitio; o inyección SQL, que se trata de obtener información a través de consultas a la base de datos que soporta al sitio web.
- Amenaza interna: Se produce cuando la seguridad de la organización queda comprometida por una persona que trabaja en ella. Puede ser intencional (un usuario descontento, un saboteador) o accidental (un usuario que cae en un engaño por medio de ingeniería social).
- Terceras partes: Es importante saber que, en muchos casos, los servicios brindados por la organización pueden ser soportados por proveedores en donde las amenazas anteriormente comentadas pueden estar latentes en su infraestructura. Por eso es importante realizar los controles necesarios para saber cómo realizan la identificación de las mismas.
4. ¿Qué estrategias previas deben emplear las organizaciones y cuáles posteriormente (en caso de que efectivamente se filtren los supuestos datos)?
En cuanto a la protección de estos episodios (recordemos que ningún sistema es infalible, identificamos la probabilidad del evento —análisis de riesgos— y mitigamos según ello), debemos tener en claro qué información genera, procesando, explotando y compartiendo para identificar ante la posibilidad de un incidente qué acciones aplicar para ser proactivos al evento y, desde la visión reactiva, tener las acciones necesarias para mitigar el incidente.
En este sentido, en primera instancia deberíamos tener definida una clara política de clasificación y tratamiento de la información en donde tendríamos indicado el tratamiento, clasificación, ciclo de vida y controles necesarios para la utilización, resguardo y destrucción de nuestra información.
Clasificar y tratar la información es parte crucial ya que ayuda a encarar la mitigación de los principales problemas con el almacenamiento y procesamiento de la información dentro de la organización. Asimismo, parte de lo definido en la política también debe poder llevarse a cabo (implementarse) y es allí donde vamos a comenzar a definir las herramientas a utilizar.
En este sentido para una correcta implementación de la protección de la información se debe tener en cuenta:
- Tener un apropiado control de los activos de información (monitoreo y observabilidad).
- Aplicar el principio de menor privilegio (least privilege) para el acceso a la información.
- Implementar los acceso y permisos para la utilización de la información por ejemplo basado en control de roles (RBAC) asegurando que solo las personas que tienen que utilizar la información puedan acceder a ella.
- Utilizar Multi Factor de Autenticación (MFA) para ingresar a los activos tecnológicos que tratan la información.
- Desplegar soluciones de control para evitar la pérdida o exposición de información – DLP (Data Loss Prevention).
No obstante, y como comentamos anteriormente, si el incidente se produce (en este caso una brecha de información) tendremos que tener definido como actuar. Por ello es importante contar también con lo siguiente:
- Tener definido un plan de acción para la resolución de los incidentes y una estrategia de resiliencia para continuar con la operación.
- Capacitar a nuestros colaboradores en la materia.
El principal desafío de las organizaciones hoy en día es el cuidado de la información, ya que un ataque puede poner en peligro la información confidencial, la reputación de la marca y, por supuesto, la confianza del cliente, lo que generaría un impacto económico muy importante para cualquier empresa.
5. ¿Cuáles son las tecnologías modernas de ciberseguridad?
Estos son algunos de los enfoques predominantes en la actualidad.
Confianza cero (zero trust)
Arquitectura que parte de la premisa de no confiar en nada dentro ni fuera de la red. Personas y dispositivos deben ser autenticados y autorizados constantemente antes de que se les permita acceder a los recursos.
Incluye el uso de autenticación multifactor, segmentación de red, microsegmentación, monitoreo continuo y políticas de acceso basadas en la identidad y el contexto.
Análisis del comportamiento
Algoritmos y modelos para detectar anomalías en el comportamiento de usuarios y sistemas que puedan indicar actividades maliciosas. Detecta accesos desde ubicaciones no habituales y fuera del horario laboral. También identifica cambios repentinos en los patrones de tráfico de red.
Sistema de detección de intrusiones (IDS)
Supervisa y analiza el tráfico de red en busca de actividades sospechosas o maliciosas y genera alertas se las detecta.
Cifrado de la información
Protege los datos convirtiendo la información en un formato ilegible a partir de algoritmos criptográficos. Se utiliza para proteger datos en reposo (almacenados), en tránsito (transmitidos a través de redes) y en uso (en memoria o procesamiento).
6. ¿Cómo puedo mejorar la seguridad digital de mi empresa?
1. Realizar auditorías de seguridad regulares para identificar y corregir vulnerabilidades.
2. Mantener software y sistemas actualizados para proteger contra las últimas amenazas.
3. Implementar políticas de contraseñas seguras y autenticación multifactor.
4. Capacitar a los empleados en prácticas de seguridad, como reconocer intentos de phishing.
5. Utilizar soluciones de seguridad avanzadas como antivirus, firewalls y sistemas de detección de intrusiones.
La ciberseguridad no puede mirarse como un proyecto estanco que se “adosa” a las iniciativas tecnológicas cuando ya están funcionando o en el proceso de implementación.
Debe estar desde el momento cero. Y, por supuesto, debe reforzarse en todas las soluciones que ya están funcionando.
Para acompañar a tu organización, en Nubiral diseñamos una oferta de ciberseguridad que se integra al resto de nuestras propuestas verticales. Así, te brindamos una experiencia digital de 360º.
6. ¿Qué medidas básicas de seguridad digital debo implementar?
Algunas medidas básicas de seguridad digital incluyen:
- Utilizar contraseñas seguras y cambiarlas regularmente.
- Implementar autenticación multifactor.
- Mantener software y sistemas actualizados con los últimos parches de seguridad.
- Realizar copias de seguridad regulares.
- Educar a los empleados sobre las mejores prácticas de seguridad y cómo identificar amenazas comunes.
Es hora de que comiences a evolucionar tu plan de ciberseguridad.
Nuestros expertos están esperando tu contacto: ¡Agenda tu reunión!
Guía Técnica
1- Introducción: ¿Por qué implementar un plan de ciberseguridad en tu empresa?
Un plan de ciberseguridad es el conjunto de acciones esenciales para conocer el estado actual de seguridad dentro de la organización.
Permite identificar el nivel de riesgos que enfrenta la organización, definir las acciones para afrontar amenazas y actuar para mitigar, disminuir o aceptar esos riesgos.
2- Pasos para desarrollar un plan de ciberseguridad
Para desarrollar un plan de ciberseguridad efectivo, es necesario avanzar con estos pasos.
Evaluar la situación actual de riesgos
El primer paso consiste en identificar y comprender los riesgos de seguridad que enfrenta la organización. Se puede evaluar la probabilidad de que ocurran y el eventual impacto que generarían de concretarse. El resultado es una suerte de mapa de riesgos que abarca a toda la organización.
Establecer objetivos de seguridad en la organización
Muchas veces, las empresas avanzan sobre este paso sin haber concretado el anterior. Sin embargo, para establecer objetivos claros de seguridad, es imprescindible primero conocer los riesgos. Los objetivos deben abarcar diferentes aspectos. Ellos son prevención (anticipar ataques), detección (identificar cuando el riesgo se materializa) y recuperación (garantizar que el daño sea el menor posible en caso de incidente).
Definir acciones concretas
Con los objetivos ya definidos, el siguiente paso consiste en identificar las acciones específicas que se deben tomar para alcanzarlos. ¿Cuáles pueden ser esas acciones? Implementación de sistemas específicos, incorporación de controles, capacitación del personal, revisión de infraestructura, entre muchas otras.
Revisar las políticas de seguridad
Las amenazas son dinámicas. Las decisiones sobre ciberseguridad también deben serlo. Es esencial que en esta instancia se revisen las políticas de seguridad para garantizar que están vigentes. Esto significa, que son efectivas en función de los riesgos identificados, que están alineadas con los objetivos trazados y que habilitan las acciones decididas.
Crear un plan de gestión de riesgos
Un detalle de cómo la organización identificará, evaluará y responderá a los riesgos. Entre otras cosas, se deben definir responsabilidades, procesos de monitoreo y control y acciones de contingencia.
Definir una cultura de ciberseguridad en la organización
Es, tal vez, uno de los pasos clave. Todos los integrantes de la organización deben estar concientizados sobre los riesgos y la importancia de la ciberseguridad para combatirlos. La definición de la cultura involucra capacitación, uso de herramientas específicas de concientización y la promoción de buenas prácticas entre todos los colaboradores.
Implementar el plan de ciberseguridad
Es el momento de poner manos a la obra. Asignar los recursos, concretar las acciones decididas, armar las estructuras necesarias, implementar las soluciones, establecer los programas de capacitación y todas las acciones definidas.
Evaluar el plan de ciberseguridad
Tal como se mencionó, los riesgos y las amenazas son dinámicas. Por lo tanto, es fundamental revisar periódicamente el plan. Esto garantiza que continúe siendo efectivo y que se adapte a los cambios, tanto del contexto como de la propia organización. Para esto, se utilizan diversas estrategias que van desde auditorías de seguridad hasta penetration tests.
3- ¿Cuáles son los métodos más comunes utilizados por los ciberdelincuentes para vulnerar redes internas de las compañías?
En el contexto actual existen numerosas amenazas que pueden ser utilizadas por los ciberdelincuentes para vulnerar las redes internas de las compañías. Entre ellas, las primordiales son:
- Malware: Software malicioso diseñado para realizar un daño, infiltrarse, mostrar publicidad engañosa, robar o procesar información de un dispositivo o sistema sin el consentimiento del usuario. Existen diferentes tipos como: virus, gusanos, troyanos, spyware, ransomware, adware, cryptominers, entre los más conocidos. Entre los más críticos se puede mencionar el Ransomware, que es un malware que secuestra la información (cifrando la misma) y solicita un rescate para poder recuperarla.
- Ingeniería Social: Son técnicas que buscan manipular, inducir al usuario a través de diferentes medios para que entregue información (por ejemplo: datos personales, un usuario y su contraseña, un pin, un código de validación personal). Entre los más conocidos se encuentra el Phishing, un ataque de ingeniería social donde el ciberdelincuente intenta engañar al usuario utilizando enlaces a sitios web falsos, un correo electrónico, whatsapp, mensajes de texto (SMS), códigos QR, simulando ser la entidad legítima (Aplicaciones, Bancos, Oficinas Gubernamentales, Campañas de Salud, entre otros) y así poder obtener la información.
- Ataque DoS: Los ataques de Denegación de Servicio buscan sobrecargar un servidor, red o sistema con una gran cantidad de tráfico malicioso. Esto impide que los usuarios legítimos puedan acceder al sistema, ya que el mismo se encuentra sobrecargado de tráfico y no puede ofrecer servicio.
- Ataque a la Infraestructura: En este tipo de ataque los ciberdelincuentes hacen foco a las vulnerabilidades de seguridad que pueden contener la infraestructura que soporta el sistema (por ejemplo el sistema operativo de un sitio web, la base de datos que contiene la información del sitio, entre otros).
- Ataque Web: Es un tipo de ataque que explota vulnerabilidades de seguridad de aplicaciones en sitios web. Las mismas pueden ser críticas, debido a que pueden ser el primer eslabón entre el cliente y la organización. Entre las más importantes, se pueden nombrar XSS (Cross Site Scripting), una vulnerabilidad que permite que el ciberdelincuente incruste un código para realizar alguna acción maliciosa en el sitio; o inyección SQL, que se trata de obtener información a través de consultas a la base de datos que soporta al sitio web.
- Amenaza interna: Se produce cuando la seguridad de la organización queda comprometida por una persona que trabaja en ella. Puede ser intencional (un usuario descontento, un saboteador) o accidental (un usuario que cae en un engaño por medio de ingeniería social).
- Terceras partes: Es importante saber que, en muchos casos, los servicios brindados por la organización pueden ser soportados por proveedores en donde las amenazas anteriormente comentadas pueden estar latentes en su infraestructura. Por eso es importante realizar los controles necesarios para saber cómo realizan la identificación de las mismas.
4- ¿Qué estrategias previas deben emplear las organizaciones en estos casos y cuáles posteriormente (en caso de que efectivamente se filtren los supuestos datos)?
En cuanto a la protección de estos episodios (recordemos que ningún sistema es infalible, identificamos la probabilidad del evento —análisis de riesgos— y mitigamos según ello), debemos tener en claro qué información genera, procesando, explotando y compartiendo para identificar ante la posibilidad de un incidente qué acciones aplicar para ser proactivos al evento y, desde la visión reactiva, tener las acciones necesarias para mitigar el incidente.
En este sentido, en primera instancia deberíamos tener definida una clara política de clasificación y tratamiento de la información en donde tendríamos indicado el tratamiento, clasificación, ciclo de vida y controles necesarios para la utilización, resguardo y destrucción de nuestra información.
Clasificar y tratar la información es parte crucial ya que ayuda a encarar la mitigación de los principales problemas con el almacenamiento y procesamiento de la información dentro de la organización. Asimismo, parte de lo definido en la política también debe poder llevarse a cabo (implementarse) y es allí donde vamos a comenzar a definir las herramientas a utilizar.
En este sentido para una correcta implementación de la protección de la información se debe tener en cuenta:
- Tener un apropiado control de los activos de información (monitoreo y observabilidad).
- Aplicar el principio de menor privilegio (least privilege) para el acceso a la información.
- Implementar los acceso y permisos para la utilización de la información por ejemplo basado en control de roles (RBAC) asegurando que solo las personas que tienen que utilizar la información puedan acceder a ella.
- Utilizar Multi Factor de Autenticación (MFA) para ingresar a los activos tecnológicos que tratan la información.
- Desplegar soluciones de control para evitar la pérdida o exposición de información – DLP (Data Loss Prevention).
5- ¿Cuáles son las tecnologías modernas de ciberseguridad?
Estos son algunos de los enfoques predominantes en la actualidad.
Confianza cero (zero trust)
Arquitectura que parte de la premisa de no confiar en nada dentro ni fuera de la red. Personas y dispositivos deben ser autenticados y autorizados constantemente antes de que se les permita acceder a los recursos.
Incluye el uso de autenticación multifactor, segmentación de red, microsegmentación, monitoreo continuo y políticas de acceso basadas en la identidad y el contexto.
Análisis del comportamiento
Algoritmos y modelos para detectar anomalías en el comportamiento de usuarios y sistemas que puedan indicar actividades maliciosas. Detecta accesos desde ubicaciones no habituales y fuera del horario laboral. También identifica cambios repentinos en los patrones de tráfico de red.
Sistema de detección de intrusiones (IDS)
Supervisa y analiza el tráfico de red en busca de actividades sospechosas o maliciosas y genera alertas se las detecta.
Cifrado de la información
Protege los datos convirtiendo la información en un formato ilegible a partir de algoritmos criptográficos. Se utiliza para proteger datos en reposo (almacenados), en tránsito (transmitidos a través de redes) y en uso (en memoria o procesamiento).
6- ¿Cómo puedo mejorar la seguridad digital de mi empresa?
1. Realizar auditorías de seguridad regulares para identificar y corregir vulnerabilidades.
2. Mantener software y sistemas actualizados para proteger contra las últimas amenazas.
3. Implementar políticas de contraseñas seguras y autenticación multifactor.
4. Capacitar a los empleados en prácticas de seguridad, como reconocer intentos de phishing.
5. Utilizar soluciones de seguridad avanzadas como antivirus, firewalls y sistemas de detección de intrusiones.
La ciberseguridad no puede mirarse como un proyecto estanco que se “adosa” a las iniciativas tecnológicas cuando ya están funcionando o en el proceso de implementación.
Debe estar desde el momento cero. Y, por supuesto, debe reforzarse en todas las soluciones que ya están funcionando.
Para acompañar a tu organización, en Nubiral diseñamos una oferta de ciberseguridad que se integra al resto de nuestras propuestas verticales. Así, te brindamos una experiencia digital de 360º.
7- ¿Qué medidas básicas de seguridad digital debo implementar?
Algunas medidas básicas de seguridad digital incluyen:
- Utilizar contraseñas seguras y cambiarlas regularmente.
- Implementar autenticación multifactor.
- Mantener software y sistemas actualizados con los últimos parches de seguridad.
- Realizar copias de seguridad regulares.
- Educar a los empleados sobre las mejores prácticas de seguridad y cómo identificar amenazas comunes.
Es hora de que comiences a evolucionar tu plan de ciberseguridad.
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