El uso de múltiples nubes dejó de ser hace tiempo una tendencia emergente. Está consolidada como una necesidad empresarial. Adoptar una estrategia multicloud es clave combinar los puntos fuertes de distintos proveedores y optimizar costos, disponibilidad y rendimiento.
Sin embargo, a medida que crece la complejidad del entorno, también lo hacen los desafíos. Gestión de datos dispersos, costos impredecibles, falta de interoperabilidad y brechas de seguridad son algunos de los problemas más comunes que enfrentan las empresas en su migración. La consultora de mercado Gartner predice que más del 50% de las organizaciones no obtendrán los resultados esperados de sus implementaciones multicloud para 2029.
Migrar a un modelo multicloud sin una estrategia clara puede derivar en una infraestructura fragmentada, difícil de administrar y con menor retorno de inversión. Por eso, el éxito depende tanto de la tecnología como de la planificación, la gobernanza y la experiencia con la que se lleve adelante el proceso.
A continuación veremos algunos errores comunes en la migración a entornos multicloud junto a las estrategias para evitarlos.

Error 1: No definir una estrategia de negocio clara
Uno de los errores más frecuentes es iniciar la migración sin un objetivo empresarial bien definido.
Muchas organizaciones adoptan el multicloud por hype o presión del mercado. Pero no evalúan qué cargas de trabajo necesitan distribuirse entre distintos proveedores.
El resultado: complejidad innecesaria, duplicación de costos y una gestión operativa más difícil.
Antes de mover un solo servicio a la nube, es clave definir qué se busca lograr y trazar un roadmap alineado con esos objetivos.
Que pueden ser reducción de costos, mayor disponibilidad, resiliencia, innovación o cumplimiento normativo, entre otros.
Error 2: Subestimar la complejidad de la integración
Multicloud implica integrar aplicaciones, bases de datos y servicios que residen en entornos distintos. Sin una estrategia de integración robusta, la comunicación entre plataformas puede volverse ineficiente o insegura.
Para evitarlo, es esencial adoptar herramientas y arquitecturas que garanticen la interoperabilidad, como APIs estandarizadas o plataformas de integración gestionadas.
La observabilidad proactiva también juega un papel central: disponer de visibilidad total sobre los flujos de datos y el rendimiento en todas las nubes permite detectar incidentes antes de que afecten a la operación.
Error 3: No controlar los costos o la gobernanza
La promesa del multicloud incluye flexibilidad y optimización de costos. Pero sin una política de gobernanza sólida, los gastos pueden dispararse rápidamente.
El uso simultáneo de distintos proveedores, cada uno con su propio modelo de precios, puede dificultar el control financiero. La clave está en implementar soluciones de FinOps que permitan monitorear, optimizar y automatizar los costos de consumo cloud.
Del mismo modo, una gobernanza efectiva garantiza que los recursos se gestionen con criterios de seguridad, cumplimiento y eficiencia, evitando duplicaciones o configuraciones erróneas.
Error 4: Ignorar la seguridad y el cumplimiento
Cada nube tiene sus propios mecanismos de seguridad y las configuraciones inconsistentes entre proveedores pueden abrir brechas críticas. La protección de datos, la gestión de identidades y el cumplimiento de normativas deben ser abordados de forma integral.
Adoptar un enfoque de seguridad de 360º es indispensable para proteger los activos digitales.
La automatización y, como se mencionó, las herramientas de observabilidad inteligente facilitan la detección temprana de comportamientos anómalos. De esa manera, refuerzan la resiliencia del entorno multicloud.
Error 5: Falta de talento especializado y soporte continuo
El ecosistema multicloud requiere equipos con habilidades avanzadas en arquitectura, DevOps, seguridad y monitoreo. Sin ese conocimiento, las organizaciones pueden enfrentar errores de configuración, caídas de servicios y sobrecostos.
Por eso, más allá de la tecnología, es fundamental invertir en capacitación y acompañamiento.
Por otra parte, las empresas que cuentan con un socio experto pueden acelerar su curva de madurez cloud y obtener mejores resultados a largo plazo. En efecto, en un entorno donde la complejidad tecnológica crece exponencialmente, contar con un aliado que combine experiencia, visión y capacidad técnica marca la diferencia entre una migración exitosa y una infraestructura ineficiente.
En Nubiral, ayudamos a las organizaciones a diseñar, implementar y optimizar arquitecturas multicloud que se adaptan a sus necesidades específicas. Para eso, integramos soluciones de observabilidad, seguridad, automatización y analítica avanzada.
Nuestro enfoque se basa en una filosofía de acompañamiento continuo, donde cada decisión técnica está alineada con los objetivos del negocio. Así, las empresas pueden aprovechar todo el potencial del multicloud sin perder control, seguridad ni eficiencia.
Conclusiones
La migración hacia multicloud es más que un cambio tecnológico: es una transformación estratégica. Requiere planificación, conocimiento y una gestión integral de los entornos híbridos.
Evitar los errores más comunes no depende únicamente de elegir las herramientas adecuadas, sino de contar con una visión clara y un socio confiable que entienda los desafíos del negocio.
Así, se aprovecharán los numerosos beneficios potenciales que propone una arquitectura de múltiples nubes y, al mismo tiempo, se mantendrán los riesgos bajo control.
¿Está tu empresa preparada para una migración sin fricciones hacia una arquitectura multicloud? Nuestros expertos pueden ayudarte: ¡Agenda tu reunión!
Te puede interesar
Blog • La nube: base estratégica en la transformación impulsada por IA
Blog • Cómo incorporar ciberseguridad en un proyecto de migración a la nube
Blog • Gobernanza de datos e IA: datos más seguros, modelos más confiables