La discusión sobre si es conveniente migrar a la nube pasó, en apenas un par de años, a convertirse en pasado remoto. Hoy las empresas no solo la utilizan como el corazón para sus estrategias de transformación digital: también están observando de qué nuevas maneras pueden capitalizar sus beneficios, transformarla en una ventaja competitiva o apuntalarse en ella para brindar una mejor experiencia a sus clientes. Estas son diez de las principales tendencias que se vislumbran para el corto plazo.
1. Nube, nube y más nube
Tal como se sugiere en las primeras líneas de este artículo, la inversión en nube seguirá creciendo a buen ritmo. Según la consultora de mercado Gartner, el gasto en computación en la nube pública (en las categorías software de aplicación, software de infraestructura, servicios de procesos de negocios e infraestructura de sistemas) superará al tradicional en 2025 y alcanzará el 51% de los presupuestos totales (en 2022 fue del 41%). Este año se estarían destinando nada menos que U$S1,3 billones en todo el mundo a tareas de migración hacia la nube.
2. La consolidación de la nube híbrida
La nube híbrida, que combina elementos de nube pública con ciertos aspectos de infraestructura interna, continuará siendo la opción preferente para las empresas con historia e inversión en estructuras tradicionales que transitan gradualmente hacia modelos íntegramente cloud. Según el portal de estadísticas Statista, el 80% de las organizaciones a nivel mundial sigue esta estrategia y la inversión pasará de US$56.000 millones en 2020 a US$145.000 millones en 2026.
3. El avance de las estrategias multicloud
La propuesta: utilizar múltiples nubes públicas e instalaciones propias. El desafío: mantener una buena gobernanza sobre eso para aprovechar al máximo los beneficios que cada nube otorga, maximizar el desempeño y mantener una gestión inteligente de las cargas de trabajo.
4. Una mayor adopción de herramientas cloud native
Las plataformas y las aplicaciones nativas en la nube -es decir, que fueron diseñadas desde cero para funcionar de manera óptima en este entorno- van a jugar un papel cada vez más importante. Según la mencionada Gartner, el porcentaje de organizaciones que las consideran como base para sus estrategias de transformación digital pasará del 40% que se registró en 2022 a nada menos que un 95% en 2025.
5. Un número creciente de servicios
La tecnología de telecomunicaciones 5G y los avances tecnológicos en ramas como la inteligencia artificial, internet de las cosas, analíticas y blockchain prometen una nueva generación de servicios como juegos y contenido por streaming en tiempo real en teléfonos móviles, aplicaciones de realidad virtual y aumentada en 3D, herramientas vinculadas al concepto de ciudades inteligentes o vehículos autónomos. La analista Fortune Business Insights predice que el mundo de todo como un servicio crecerá exponencialmente: de U$S543.000 millones en 2022 a US$2,37 billones en 2029.
6. La era de los contenedores
Los contenedores como una alternativa sencilla y ágil para implementar y gestionar aplicaciones virtuales en la nube continuarán su ascenso: la capacidad de ejecutar una misma carga de trabajo en diferentes nubes o incluso en estructuras locales se vuelve cada vez más necesaria.
7. Foco en la seguridad y el gobierno de los datos
En la medida en que los datos se vuelven críticos para las organizaciones y en que aumentan los ciberataques, estos se posicionan como los puntos de fricción que podrían incluso frenar las inversiones. Hoy no se puede pensar un proyecto cloud sin poner atención desde el inicio a la seguridad y al gobierno de datos.
8. Un mundo serverless
En consonancia con la tendencia de ofrecer “todo como servicio”, las empresas ven cada vez menos la necesidad de tener un servidor como hardware. Si bien en algún lugar existe físicamente, resulta transparente para la compañía, que contrata funciones y capacidad y se desentiende de las cuestiones técnicas. El pago no se realiza por alquilar un espacio o por un determinado ancho de banda, sino por una prestación esperada.
9. La nube como pilar sostenible
Una de las grandes preocupaciones en la agenda de los ejecutivos de todo el mundo es la sostenibilidad: ya no se trata sólo de evitar daños en el medio ambiente, sino de generar un impacto positivo de cara al futuro para el planeta y para la sociedad. En ese contexto, una estrategia de nube bien establecida puede ser clave para disminuir las emisiones de carbono.
10. La aparición de la nube distribuida
La nube distribuida consiste en la entrega de servicios de nube pública en diferentes ubicaciones físicas, mientras se garantiza que el proveedor cloud original sostenga la responsabilidad por la operación, la gobernanza, las actualizaciones y la evolución de los servicios. Podría ser un mecanismo interesante para cumplir requisitos reglamentarios y alcanzar requisitos de baja latencia y alto ancho de banda de la red, con altos niveles de seguridad.
La nube llegó para quedarse. Eso no se discute. Ahora el foco debe estar puesto en cómo obtenemos lo mejor de ella.